Wednesday, August 29, 2007

Un taller y dos ruedas de prensa

El fin de semana pasado estuve en un taller para periodistas organizado por Medios para la Paz, en coordinación con las oficinas en Colombia de dos Altos Comisionados de Naciones Unidas: Para los Refugiados y Para los Derechos Humanos.

Se trata de una capacitación que ofrecen las entidades para el cubrimiento responsable de los derechos de las víctimas del conflicto colombiano y el desplazamiento forzado. Había cupo para 20 periodistas, por lo que solicité amablemente que recibieran tres más, porque me parecía que iban a sacar provecho del taller. Llegaron 12 en la mañana del sábado, hubo un momento ‘top’ en el que hubo 16 (la tarde del sábado- y el domingo otra vez 13.

El punto es que, si uno descuenta a los tres periodistas que obtuvieron un cupo extra, sólo 13 de los inscritos asistieron en algún momento del taller y hay que sumar a los que estuvieron sólo una parte, ocupando el espacio de otros colegas que sí hubiesen sacado provecho de las tres personas que lo dictaron.

El martes hubo una rueda de prensa de la Feria Ganadera, en que se repartieron ponchos, aguardiente, cerveza y sombreros. Estaba lleno de colegas. Todos felices cubriendo una actividad que fue hasta las 10:30 de la mañana y casi nadie salía del mismo hotel en que se hizo la capacitación gratuita en beneficio de nuestro oficio.
Ese mismo día y a esa misma hora, se rendía cuenta del Plan Integral Único de Atención a Población Desplazada, que según las cifras optimistas, habla de 84 mis personas en el departamento y 54 mil en el Área Metropolitana de Bucaramanga. Cero colegas… ¡Cero!

La tesis de Paco Gómez, que dice que “a la gente le importa ‘un culo’ lo importante”, cobra cada día más peso en mi pensamiento. “Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé, en el 506 y en el 2000 también”, como dice el tango, o el 3000 habría que actualizar en el día de hoy, es de una sabiduría que no linda en ninguna parte con la esperanza.

Otra vez estoy con mierda en el pecho, cada día más situaciones injustas que me inundan el cerebro y cada vez más especímenes pendientes de la marca de jeans que está de moda para botar a la basura sus americaninos… ¿o esos ya pasaron de moda?

Sigo sin comprender, sigo siendo uno más de tantos que no logramos pasar de la opinión a la acción, pero sigo rebelándome aunque el medio me de órdenes distintas y me prenda luces distintas para un mejor o feliz aterrizaje… no más, ¡He dicho y buen viento!

Monday, August 13, 2007

Cien palabras para una imagen

Una madre cercana a los 23, con una abuela bordeando los 40. Las vi saliendo de la clínica que queda junto a mi casa con un recién nacido en brazos. Al tiempo, una mujer de 30 y tantos lloraba desconsolada abrazada a otra de 60 que gritaba de dolor.
Unas con la vida en los brazos. Las otras, despedían a un motociclista que encontró su fin quién sabe a cuántos kilómetros por hora.
Unas por una vida, otras por una muerte: su vida ya no es igual... Yo pongo la cabeza en mi almohada sobre un colchón en el piso.