Saturday, July 08, 2006

La libertad en un laberinto


FOTO/MÍA


Por César Baeza Hidalgo
No toda acción debe considerarse física, me imagino. Hay actos, o hechos, que se derivan de las decisiones que tomamos que no siempre se pueden describir en tangible y que afectan a los que nos rodean. Sobre todo a quienes nos quieren. Por lo menos lo que me está dando vueltas en la cabeza es así.

Se dice que mientras menos ataduras tiene un ser humano, más cerca de la libertad se encuentra. La verdad es que parece que se cae de madura la frase, pero eso tiene muchas intríngulis. Mejor dicho, el enredo que se forma cuando tomamos decisiones que se supone que nos afectan sólo a nosotros es mayúsculo. A veces la culpa lo ronda a uno sin saber si al fin va a entrar y quedarse o la va a lograr dejar afuera.

Una de las cosas que me ha dado vueltas en la cabeza desde hace años es esa búsqueda de la libertad. Tratar de sacudirme de esas cosas que hacemos por compromiso, pero que en realidad no nos nace hacer de pura voluntad. Tratar de mirar hacia dónde quiero ir sin medir cuánto me puede costar o cuánto me puede doler. Generalmente cuando uno toma decisiones coherentes con lo que sueña, de alguna manera duele.

Y hasta funciona. Hasta que uno decide hacerse consciente de que a pesar de todo, la gente a tu alrededor se afecta. Es que aceptar que la gente sea como es y convivir con eso no es fácil. Si roncas, desordenas, habitas espacios que estaban destinados para la soledad, siempre afecta. El costo de la libertad en algunos aspectos, significa una esclavitud en otros. Es una búsqueda difícil y complicada, que no siempre es liberadora.

Las trampas del mundo de hoy, las tentaciones de la vida moderna, las noches al compás de un vino tinto, obligan a pensar en insumos que requieres para seguir adelante disfrutando de ellas. La comodidad tiene sus costos y múltiples caras. La búsqueda de la libertad es un laberinto que te acerca y te aleja simultáneamente.

En este momento, cuando la tormenta comienza a despejarse, siento que estoy a borde del precipicio, es una sensación extraña. Como caminar por un cerro en medio de una niebla espesa, de esas que no dejan ver más allá de tu nariz. Sabes que estás a punto de ver la luz, pero también sabes que a la misma distancia puede estar el barranco.

¿A quién recurres en esos momentos? Sobre todo cuando ya has abusado de tu libertad a costa de las angustias y comodidades de otros que se solidarizaron con tu causa. Siempre llega el momento de reconocer que tu causa es tuya, y que por mucho que te apoyen quienes te quieren, no tienen por qué pagar las consecuencias de lo que decides… cuando sientes que te acercas, el laberinto te lleva a otros cauces y otra vez te alejas.

30 comments:

Anonymous said...

La libertad es como un laberinto... no lo había visto así. Es com decir que es una trampa, de esas que seducen, que cuando te acercas a sentir el cebo, te atrapa y no te deja salir.
Adentrarse a buscarla es como meterse en un lío del cual difícilmente podrás salir.
¿Es por ahí lo que quieres decir?

César-in said...

Por ahí mismo... Una trampa que te enamora, que te hace pensar que estás en el camino correcto, pero en cualquiera de sus vueltas (volví a la idea de laberinto), te das cuenta de que sigues atrapado.
Hey, te agradecería que me digas quién eres... si no eres usuario de blog, puedes poner tu nombre o un login.
Me gustaría hacerme una idea de que puedo seguir la charla con quienes publican aquí.
Un abrazo, y gracias por alimentar el fuego.
CéBH

Siempre said...

Claro que disfrutar la libertad implica la presencia de otros,pero esos otros si acompañan en alguna medida tambien es desde la propia libertad.
Atreverse arriesgarse, supone costos, a veces altos, pero la satisfacción de hacer lo que una considera justo con la propia vida, debe ser lo primero.
Un abrazo amigo, que todo se resuelva y fluya...

César-in said...
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César-in said...

Bien, la libertad es una búsqueda permanente No de ahora, no de ayer, sino de siempre. Siempre está allí, como una lucha latente, que a veces decidimos hacer patente y otras, la mayoría, nunca sale de su capullo.
La vida es más fácil cuando uno decide dejarla quieta... Pero es maravillosa cuando decide abrazarla.
Gracias por tus palabras, siempre el sur, presente...

César-in said...

NOTA: El comentario eliminado es mío, lo hice porque estaba mal editada la entrada y faltaba algo... evito eliminar o censurar lo que se publica aquí.
Abrazos.

Anonymous said...

Bien... buen tema. Espero que podamos seguir dándole.

Salime said...

Es que quizás el peor enemigo de nuestra propia libertad seamos nosotros mismos. Son demasiadas las ocasiones en que son nuestros propios pensamientos los que nos encarcelan. Mientras el alma tira para un lado la razón nos hace "mantener la compostura". Tal vez nos convenga dar un respiro de vez de en cuando, un respiro que verdaderamente nos permita encontrarnos y liberarnos de las todas las ataduras.

Salime said...

y gracias a tí tmb... especialmente por el comentario (revisaré eso que me dijiste del final mañana porque hoy recién escribí ese cuento y no tengo la cabeza muy fría)... y así es, lamentablemente ocurren esas desgracias mucho más seguido de lo que uno quisiera pensar... a todo esto, está buenísima tu blog, tienes una manera de escribir que es muy "ágil", no aburre y dan ganas de seguir leyendo. Bueno, nos seguiremos encontrando...éxito con todo!! saludos!

César-in said...

Bienvenida, Salime... gracias por el comentario y espero que sigamos alimentando el debate.
El respiro que se requiere es para descansar, pero la libertad sigue esquiva. Una cosa que libera por un lado, encadena por el otro.
¿A cuáles ataduras estamos dispuestos a ceder? ¿Qué cadenas nos atreveremos a romper?

Unknown said...

gracias por tu visita

que te puedo decir
que para mi esto de tener un blog es un modo de no perder contacto con la sociedad ya que justo a fuera de mi casa hay mujeres dueñas de casa preocupadas de barrer las hojas y pelar a la vecina mientras yo trato de averiguar quien soy y que hare


vuelvo en media hora a contestar tu post

Salime said...

Gracias por tu bienvenida y por tus comentarios. Siempre valoro la opinión que me dan sobre lo que escribo... En cuanto a la libertad, creo que tienes razón al decir que lo que por un lado da libertad por otro la quita. Supongo que la libertad absoluta no existe, pero dentro de los parametros en los cuales nos movemos debemos elegir aquello que nos haga sentir espiritualmente más libres.

Espero que sigamos en contacto. Hartos cariños para tí...

César-in said...

Gentzane... bienvenida a la casita. Lsa opciones se revelan y se potencian en la medida que las exploramos y las vivimos.
Te cuento que tratar de descubrir quién eres es una cosa que hay a quienes se les pasa la vida y ni siquiera comienzan con esa búsqueda... bien por tí, fuerza en el trayecto y buen viento...

Salime... ¡ese es el punto de lo que propongo! ¡Lo que pasa es que saber eso no es tan fácil! Es como el oasis del desierto. Te arrojas sobre él y bebes de sus aguas, pero hay que estar atentos a los momentos de lucidez que nos permitan darnos cuenta de que a veces estamos tragando arena.
Un abrazo y el mejor de los vientos en tu travesía...

Salime said...

He vuelto una vez más... toda la razón, no te puedo discutir en lo que dices... aunque también debo admitir que a veces es tanto más "fácil" dejar pasar la realidad y hacerse la tonta. Pero lo real siempre termina mostrándose, asi que no podemos hacer màs que aprovechar esos momentos de lucidez (o de locura en algunos casos) como dices tu.

p.d. te mandé un mail, te dejo un aviso por aquí porque no se si te llegará...

César-in said...

Mira... qué curioso, te respondía el mail cuando publicabas esto.
La locura de estos tiempos, pienso que es la cordura que hemos perdido. Esa que nos indicaba que había que dejarnos invadir por los sentimientos, las sensaciones y dejar que la imaginación vuele.
Hemos desaprendido a hacer lo que nos apasiona, en aras de una funcionalidad enfermiza... esas cadenas que nos envuelven.

Yamina del Real said...

Muy interesante, tanto el cuestionamiento como el planteamiento.
Creo que los tiempos que corren son mucho mejores para el ejercicio de la libertad.Digo mejores, no ideales.Pero el ejercicio de la misma conlleva muchas renuncias y ganancias. La libertad es elegir y decidir.Cuando eliges renuncias a otras opciones y cuando decides asumes. Ninguna de las dos es sencilla. Porque hay momentos que hay que elegir en beneficio de otros.Somos parte de un entorno que nos significa y define. A veces hay que luchar contra uno mismo y a veces ser, nos obliga a actuar en consecuencia y a hacernos cargo de nuestra vida.Ser congruentes con el "personaje" que decidimos ser.

un abrazo muy grande y muchas gracias por la visita

y

César-in said...

Yreal, ¡qué visita tan agradable! Se te agradece...
De acuerdo, ejercer la libertad es elegir y decidir, pero uno no siempre decide lo que le ofrece libertad. Lo que libera a veces -muchas veces- está en el camino difícil y marcado por el rechazo.
De acuerdo en que somos parte de un entorno, pero ese entorno nos presiona para que no nos salgamos de los parámetros de su aceptación.
Hoy en día, digo yo, el terreno es complicado porque la lógica del mercado define muchas más cosas de las que somos conscientes. Estamos en la parte más enredada del laberinto, porque es presisamente la parte donde el oasis se nos revela ante los ojos en forma de libertad...
Un abrazo, encantado con tus imágenes (voy saliendo por tus textos).

wanglen said...

Bueno, para que no suceda lo que yo he hecho es enviar un mail a mi gente conocida para que vote

les doy esta dirección para votar
http://secretosprivados.blogspot.com/2006/07/pipolz-blogs-aguars.html

y esta para conocer el blog
http://secretosprivados.blogspot.com/2006/07/recuento-de-mi-vida-blogera.html

tengo una amiga que está haciendo lo mismo y eso a ayudado.

por alguna razón no se puede votar más de una vez desde el mismo equipo....

agradecida de tus comentarios
no me he detenido a leerte
pero encuentro super atractiva la temática en tus post

cariños
P

Yamina del Real said...

Hola, por acá de nuevo, muchas gracias por visitarme y dejarme esas palabras que me conmueven mucho.

Y en la respuesta a mi comentario estoy de acuerdo contigo.Aunque creo que en realidad no hay desacuerdo en lo profundo. Porque este tema de la libertad tiene muchas variables a tomar en cuenta.Quizás se requeriría hablar de la necesidad de libertad en diferentes registros. La conquista de la libertad siempre conlleva un costo, es verdad.Lo maravilloso de este medio es la oportunidad que tenemos de discutir, discernir y llegar a conclusiones. "Escuchas" y eres "escuchado".


Es un placer que me visites y por supuesto visitarte. Este post, como te dije: muy interesante, así como el blog entero.

Y lo del link, por favor, al contrario es un honor

un abrazo muy grande

y

regreso...

César-in said...

Estoy de verdad encantado con tu visita, Yreal... sobre todo viendo lo que publicas (texto y fotos).
Hoy conversaba con una nueva amiga (creo que eso será dentro de muy poco) y salió el tema que abordamos. Le sugerí que pasara por acá y aporte al debate. Pienso que el asunto de los costos, siendo real, también es un salvavidas para la conciencia. ¿Me explico? Sucede que en el fondo, y a veces no muy en el fondo, todos sabemos que el camino de la libertad duele y el de la desidia es más cómodo... ¡Qué problema! ¿Asumo el problema? ¿Lo enfrento? ¿O me quedo mirando el cielo raso con la esperanza de no tener que levantarme?

Salime said...

Pasaba para darte las gracias y me quedé pegada leyendo los comentarios. Alguien dijo por ahí que "mi libertad termina donde empieza la del otro"... la libertad parece estar en la posibilidad de caminar por donde uno quiera... aún si eliges la desidia y te quitas mirando el techo, eres libre porque esa fue tu elección... Bueno...no pelo más el cable... gracias por todo César. Nos mantendremos en contacto...abrazos!

César-in said...

Claro que fue tu elección. Pero elegiste lo que te encadena, Salime, lo que te mantiene en el calabozo.
Esa es la cuestión.
¿Has oído hablar de los cimarrones? El cimarrón era el esclavo que se preguntaba: ¿Quién es este tipo para ser mi amo? ¿Por el solo color de piel es más que yo? Es el esclavo que empieza a soñar con la libertad y que se sabe con el derecho a ser libre.
El cimarrón es libre desde antes de huir, desde el día en que la escoge y la concibe dentro de sí, desde cuando la sueña y la añora, aunque siga encarcelado.
Si escoges la desidia, es tu elección, claro, pero una que te esclaviza.
No es lo mismo escoger, que ser libre.
Un beso y un abrazo... gracias por alimentar el fuego.

Yamina del Real said...

Hola, pasé a visitarte y agradecerte de todo corazón el tiempo y las palabras tan llenas de amabilidad,profundidad, claridad, muchas gracias.

He andado a mil, y eso me impide actualizar diario mi blog y visitar a los amigos, desde hace unos días quería hacerte esta visita

un abrazo y un beso
y

César-in said...

Así es la vida de hoy... otra cárcel, otra forma de impedirnos caminar hacia la libertad.
Mil gracias por tus visitas y espero que la gente te esté visitando, porque si no: se lo están perdiendo...
Besos

Arwassa said...

Es un tema tan lioso...como dice Sartre "estamos condenados a elegir", queramos o no. Yo no se si esa condena nos hace felices o libres en el sentido más poético de la palabra. Algunas creencias intentan suprimir los deseos y pertenencias en busca de algo, pero no les hace al mismo tiempo esto menos libres?

Y como organismos que somos, rebosantes de hormonas, quimica..quien decide?

Supongo que tenemos una libertad limitada, pero yo nunca he pensado que la libertad sea "hacer lo que te de la gana", si no la responsabilidad de cada una de las cosas que hacemos. No lo veo como un termino hermoso, si no como algo que a veces nos produce angustia incluso.
Saludos!

César-in said...

Bienvenida a la charla Arwassa. Veo que la libertad ronda las mentes de las personas desde distintas perspectivas (reomiendo que pasen por el blog de ella: http://arwassa.blogspot.com/).
Los conceptos abstractos se inventaron -sipongo- para nombrar de alguna manera algo que existe y no podemos tocar. La libertad no se puede tocar, tal vez ni siquiera se puede sentir en realidad. Pero sirve como un motor que te permite avanzar.
En la medida que piensas o crticas lo que ves, y lo haces de manera autónoma, ejerces tu libertad.
¿Qué tan autónoma? Cada vez más, pienso yo, en la medida que descubres que lo que piensas siempre está mediado por algo...
Buen viento.....

Arwassa said...

Hay momentos que me da la impresión que nuestra libertad es extraña. Por ejemplo tenemos derecho al voto, pero nuestras opciones son muy limitadas, y a veces demasiado semejantes. Realmente estamos eligiendo?
Otra cosa que me perturba, muy diferente al ejemplo anterior, la libertad para muchos es poder elegir ente muchos articulos de consumo, pero seguimos atados de cierta forma a un modo de vida.. como si nos hiciera falta urgentemente algún tipo de cambio de conciencia.
Saludos!

César-in said...

Esas son las trampas y los laberintos por los cuales transitas. A eso me refiero que no todo es lo que parece. En la medida que avanzas en la comprensión y te apropias del concepto, te das cuenta de que está más lejos.
Pero sirve para eso. Las utopías no son necesariamente para alcanzarlas, sino como una meta que te ayuden a avanzar.
Yo no idealizo la vida, por ejemplo, ya que sè que el mundo es una mierda-, pero construyo un sueño del mundo que deseo habitar y lucho para que exista... aunque nunca se alcance y seamos concientes de que el imposible nos habita...
¿Me explico?
(MENOS MAL QUE NO TRAJISTE EL EJÉRCITO DE CONEJOS... ;-)

Arwassa said...

Entiendo, no como meta si no como camino. Debe ser dificil vivir sin sueños.
Jajaja creo que ya sé donde leiste lo de el ejercito de conejos!

César-in said...

Jejeje. Claro que lo sabes. Me encanta esta nueva periodicidad en mi oficina.
¡Eres siempre bienvenida!