Tuesday, September 18, 2007

Un momento vacío puede ser la vida entera

Lo que uno debe definir primero no es el camino a recorrer, sino hacia dónde quiere ir. Al menos si espera llegar a alguna parte. Suena lógico: ¡no? Pero no se aplica a todo en la vida. Hay veces en que te metes en un camino por el simple placer de viajar. Y en el recorrido, descubres que la vida te va haciendo de las suyas y modificando el ser que eras cuando partiste.

Ahora, si quieres ir a alguna parte específica, no siempre el camino es el más placentero. Entonces hay que decidir: ¿me le mido al recorrido? Generalmente eso es doloroso. Y a veces uno escoge quedarse en un momento vacío para evitar el dolor.

Pero ojo, que un momento vacío puede durar toda la vida.

9 comments:

BullHorse said...

Auch! como "crestas" haces esas declaraciones sin medir a quienes los momentos vaciíos pueden andarle preocupando???? jejejeje... igual no es mi caso. El vacío segun los orientales es el perfecto estado de contención y aceptación donde todo fluye como debería. Muy zen lo que digo pero practicable para una sana vida, libre de expectativas y con sana responsabilidad de amarse en cada trazo del dibujo mental, donde la carretera siempre tiene dos vias... un besazoooo

juan said...

puede durar toda la vida llenarse de vacío

César-in said...

CATA… Mmmmm, profe, ¡déjame masticarlo! De todos modos: ¿Hacia dónde lleva la carretera? ¿Por donde se toma ese camino? Un besazo para la profe regalona, también.

JUAN… ¡Puede y no puede!, decía la Violeta Parra, pero en este caso pienso que es una posibilidad, pero es más fácil vaciarse por dentro y quedarse así, que ir llenando los espacios con cositas de calidad y que realmente importen.

Anonymous said...

A veces anda uno sin "ton ni son", como los dos de este cuento:

Dos cometas barbatos ascienden uno junto al otro, distanciados por una estela, en la galaxia de Jabón en la Esponja. A través de su periplo, mientras las rutas siderales lidian con la superpoblación de cuerpos celestes, los dos cometas consiguen agilizar su paso como si participasen en las olimpiadas. Durante las horas pico, en las que gran cantidad de cuerpos célicos viajan desde otras galaxias cercanas y casi no hay espacio ni para las estrellas fugases; durante las horas pico, cuando las partículas de polvo luminar se amontonan en las rutas lanzándose deslumbrantes sobre los parabrisas; durante las horas pico, cuando las estrellas y los planetas hacen escuchar su lamento ante tanto ajetreo a lo largo de las constelaciones, los cometas barbatos se trasladan totalmente indiferentes, en conjunción. Si nacieron indiferentes o el destino los llevó a actuar así, es asunto de ellos. Pero hay un hecho: durante un tiempo extenso se les ha visto viajar uno junto al otro, indiferentes, corriendo como corren los atletas en las olimpiadas.

PALA said...

Ahora soy yo el que mastico esto, querido César.
Una anotación al margen (absolutamente personal y por eso parcializada) es que quienes creemos qu el futuro no existe, no tenemos otra opción que la de hacer del camino mismo el motivo de placer.

César-in said...

ANONYMOUS... ¡Me dejaste pa’entro con el cuento de los cometas! Es cierto, ¡a veces avanzamos como los atletas en las olimpiadas!

PALA… Es cierto que el futuro no existe, mi querido amigo, pero existirá. El pasado tampoco existe, pero existió. El camino es el placer, ese es el que hay que recorrer, pero soy de los que piensa que aun vale la pena ir preparado para recorrerlo y tener un norte que alegre el recorrido. ¡Siempre es gratificante un buen comentario parcializado!

Siempre said...

Y yo también te quiero,todo el tiempo, en la completud de saberte amigo, cercano presente, no impedido de seguir avanzando, con la frente en alto y los ojos limpios.
VISTE QUE YO TE QUIERO MAAAAAAS
MAAAAS
MAAS. MUCHO MÁS

Siempre said...

DEJALA ¡¡¡ PORQUE YO TE QUIERO MAS

Jimena Salinas Arenas said...

...de vez en cuando la vida
nos gasta una broma
y nos despertamos
sin saber que pasa,
chupando un palo sentados
sobre una calabaza...
Serrat
el más corto de tus textos
la más amplia reflexión.
Jime